PABLO HERMOSO DE MENDOZA "GALLICO DE ORO 2011":
En esa búsqueda por toda la geografía navarra, NAPARDI ha elegido como Gallico de Oro 2011 al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, nacido en Estella, el 11 de Abril de 1966. En Pablo Hermoso de Mendoza, se unen todos los requisitos de nuestro premio, que está dedicado a personas que hayan destacado en el arte, ciencia, deporte, cultura o humanidades. De cada una de estas cualidades, presentes en Pablo, se puede decir: Arte: El que todas las plazas del universo taurino se hayan rendido ante el ímpetu y la clase de Pablo, entregándole sus máximos trofeos a lo largo de los años, desde su alternativa en 1989, demuestra el arte que lleva dentro. Ciencia:Indudablemente la tiene, porque hace falta tener mucha, para poder realizar con tanta precisión la labor de rejoneo que con sus obedientes caballos, siempre nos ofrece. Deporte. También destaca en este apartado, ya que el desarrollo de su arte requiere una preparación física total y continua, que no está al alcance de la mayoría de las personas. Cultura: Sin lugar a dudas su relación con la cultura es total, ya que el rejoneo, como el toreo, forma parte de una cultura acendrada y milenaria entre nosotros, que se ha visto reflejada en numerosos escritos, análisis y estudios. Humanidades: Sus cualidades de entrega en cada actuación, haciendo las delicias del público, su sencillez y cercanía a la gente, demuestran su gran Humanidad. En el arte del rejoneo, Pablo Hermoso de Mendoza, ha realizado una auténtica revolución, transformando lo que hasta su llegada era clásico, y quizás monótono, en un arte rico en plasticidad, llevado a cotas de auténtica belleza, en cada movimiento, subido a cualquiera de sus monturas, sin importar el nombre de esta, ya que todas han sido magníficamente preparadas por él, para ese precioso toreo a caballo. Señor y dueño de las plazas donde torea, ejemplo de resistencia y perseverancia, modelo de una manera de hacer y entender el rejoneo que ha marcado época, no ya sólo por el toreo en sí, sino porque también existe una clase ecuestre en cada actuación suya, donde conjuga a la perfección técnica, toreo, plasticidad y, como consecuencia, éxitos. Por todo ello, hemos considerado que si alguien era merecedor de nuestro premio Gallico de Oro 2011, este era nuestro rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza.
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